RESOLUCIÓN DE LA DIRECTORA GERENTE DEL INSTITUTO MURCIANO DE ACCIÓN SOCIAL POR LA QUE SE DICTAN INSTRUCCIONES RELATIVAS A LA CONTINUIDAD DE LA PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE CENTRO DE DÍA Y PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA PERSONAL Y SU FINANCIACIÓN.
Siguiendo las recomendaciones del Servicio Murciano de Salud, con fecha 12 de marzo de 2020, y a fin de reducir el impacto del coronavirus en el segmento de población más frágil y vulnerable, se procede al cierre de todos los centros de día de la Región de Murcia, de mayores y discapacidad, propios y concertados.
El cierre se hizo efectivo a partir del lunes día 16 de marzo de 2020, a fin de que las familias pudieran organizarse, y con fecha 25 de marzo fue prorrogado hasta la finalización del estado de alarma y sus posibles prórrogas.
La crisis sanitaria y sus consecuencias económicas se están transmitiendo a la sociedad a una velocidad inusitada y por ello, se hace necesario afrontar el impacto económico y social, ocasionado por la referida pandemia Covid-19, y que podría repercutir directamente sobre la situación socio-económica de entidades, si la suspensión de sus actividades, comportase la interrupción del abono del precio de las plazas concertadas por parte de la administración pública.
El Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo, por el que se adoptan medidas complementarias, en el ámbito laboral, para paliar los efectos derivados del COVID-19, establece que “durante la vigencia del presente estado de alarma y sus posibles prórrogas, los centros, servicios y establecimientos sanitarios, como hospitales o ambulatorios, y los centros sociales de mayores, personas dependientes o personas con discapacidad, como residencias y centros de día, ya sean de titularidad pública o privada, o cualquiera que sea su régimen de gestión, que determinen el Ministerio de Sanidad o el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, como servicios esenciales,no puedan tramitar ERTE. Esta medida busca garantizar el compromiso de toda la sociedad,instituciones y organizaciones de este país con las personas más vulnerables, entre las que, sin duda, se encuentran las enfermas y las socialmente dependientes.»