INSTRUCCIONES PARA LA REANUDACIÓN DE LOS SERVICIOS DE PODOLOGIA Y PELUQUERIA EN RESIDENCIAS DE PERSONAS MAYORES.
Desde el inicio de la pandemia por el Covid-19 en nuestra región, y en función de la evolución de los datos epidemiológicos, se han ido tomando medidas más o menos restrictivas relativas a las condiciones a cumplir por usuarios y trabajadores en las residencias de personas mayores (ingresos, visitas, salidas, tratamientos, etc).
Una vez revisadas con las autoridades sanitarias, se determinan las siguientes instrucciones para la reanudación de los servicios de podología y peluquería en las residencias de personas mayores de la región.
EL SERVICIO DE PODOLOGÍA podrá reanudarse en aquellos centros que cuenten con un
espacio habilitado para ello próximo a la entrada de la residencia, con ventilación exterior, para minimizar el tránsito del profesional por el interior de las instalaciones del centro.
Como primera condición, el profesional de podología deberá realizarse un test de antígenos previo a la realización de su actividad, como el resto de profesionales que atienden a los residentes del centro.
Así mismo, debe mantener las medidas de prevención e higiene muy estricta, incluyendo, además de las precauciones universales, medidas de prevención de la transmisión por gotas, aerosoles, y por contacto, observándolas siempre entre residente y residente. El responsable de la limpieza/desinfección del material sanitario será el profesional de podología, siendo el personal de limpieza del centro el responsable de la limpieza del mobiliario y camilla.
Para su acceso al centro, se le tomará temperatura que no debe ser superior a 37,1ºC, en cuyo caso no se permitirá el acceso para desempeñar su actividad.
Deberá acceder por zona de aduana procediendo a las medidas de higiene y desinfección, destacando el lavado de manos.
Antes de iniciar su servicio, deberá ponerse uniforme en la zona habilitada para ello (no asistirá a los residentes con ropa de calle). Debe utilizar guantes de nitrilo (doble par), calzas, bata impermeable, mascarilla quirúrgica y pantalla facial si prevé riesgo de salpicaduras.
Cada usuario acudirá a la consulta a la hora establecida evitando tiempos de espera en
la zona de acceso que puedan hacer coincidir con otros usuarios. El residente debe llevar mascarilla quirúrgica durante la asistencia. En caso de que por causa clínica justificada (deterioro cognitivo con alteraciones del comportamiento), el residente no pudiera llevar puesta la mascarilla todo el tiempo, deberá garantizarse que haya un trabajador debidamente equipado acompañando al podólogo para minimizar los riesgos.
Todo residuo originado, debe desecharlo atendiendo a la normativa Ministerial y a condiciones del centro.
Se deberá registrar los usuarios que reciban el servicio.
El profesional debe cumplimentar el documento de contactos estrechos antes de abandonar el centro para facilitar, en caso de necesidad, rastreo epidemiológico.
En el caso de residentes que presenten patologías como úlceras o heridas propias de pie diabético, es decir, cuando la competencia no es del podólogo, se contactará con la CONSULTA DE PIE DIABÉTICO del Hospital correspondiente o el Centro de Salud, y se seguirán sus instrucciones.
SERVICIO DE PELUQUERÍA: Las normas de acceso al centro y las medidas preventivas para el desarrollo del servicio, serán las mismas que para el profesional de podología.
El servicio de peluquería podrá reanudarse en aquellos centros que cuenten con un espacio habilitado para ello, estableciendo el circuito del profesional con el mínimo tránsito por el interior de las instalaciones del centro.
Tras la atención de una persona, se deberá proceder a la desinfección de los materiales utilizados, siendo el personal del servicio de peluquería responsable de la limpieza y desinfección de su material propio y el personal de limpieza del centro, responsable de la limpieza y desinfección de sillones y muebles de la zona de peluquería.